La primera bitácora ha sido difícil de realizar. Cuando los grupos fueron escogidos, se hizo muy claro que la primera tarea para todos era leer minuciosamente y de manera atenta el texto La formación del campo de estudios de comunicación en Colombia, de la autoría de Jesús Martín Barbero y Germán Rey. He podido realizar las siguientes observaciones respecto a lo que dice la lectura:
La lectura profundiza en la formación de la Comunicación Social como materia consolidada en Colombia, haciendo particular énfasis en la televisión, remontándose especialmente hacia la violenta década de los años ochenta; época de fracturas y promesas de reconstrucción en el ámbito sociocultural, reflejada en personajes como Pablo Escobar y Luis Carlos Galán, siendo cada uno de ellos influyente en los medios, de su propia manera. Es en esa época que la televisión, anteriormente dependiente de las exigencias del mercado norteamericano, comienza a apropiarse de la idiosincrasia colombiana. Es en los ochenta que comienza el auge de las telenovelas en las cuales la cotidianidad es la protagonista; por fin se mostraba ese género que se iba transformando “(…) en el más expresivo “lugar” de las articulaciones que entrelazan matrices populares y lógicas del mercado, narrativas anacrónicas y transformaciones tecnológicas del audiovisual, contenidos nacionales y formatos industriales transnacionales.” (Barbero y Rey, 7) Sin embargo, el gran problema al que ha tenido que enfrentarse el género de la telenovela, es que aunque muchas veces intenta reflejar lo cotidiano, ese día a día con el que tanto se identifica el pueblo colombiano, las inconsistencias en el proceso son evidentes pues desde siempre, la televisión ha sido manejada por los estratos altos, y esto se refleja ahora más que nunca, cuando el país tiene los canales de Caracol y RCN, que son de propiedad privada e inconfundiblemente capitalista, creando así una fragmentación dentro de ese discurso social que es ideal para todos, pues de alguna manera, la cantidad se interpone ante la calidad. Y eso nos lleva a hablar de otro factor tratado en el texto: la creciente influencia de la televisión ante los niños.
“Los estudios sobre recepción y consumo arrancan en Colombia de la preocupación por los efectos nocivos de la televisión, teniendo en los años ochenta su más significativa expresión en la primera investigación sistemática de su acción sobre los niños.” (Barbero y Rey, 13) En términos globales, recordemos que los ochenta fueron la década de canales que formaron revoluciones socioculturales, como es el caso de MTV, en el cual figuras polémicas como Michael Jackson y Madonna podían proyectarse ante sociedades mayoritariamente conservadores, con sus preocupantes excentricidades. Sin embargo, en Colombia, la preocupación se dio por el aumentante número de niños que veían telenovelas, y la superficial excusa detrás de la crisis generada era que ellas incitaban a la violencia, a la agresividad y a las necesidades ficticias, todo eso con el dinero como fondo. Fue allí que se generó esa “dictadura del rating” de la cual hablan los autores, diciendo que a través del rating alto de las novelas de horario Triple AAA, se pretende demostrar que las telenovelas son necesarias para los niños que las ven. Y allí surge la cuestión de la censura: nunca se ha comprobado ni se comprobará que buen rating signifique buena calidad. La televisión, como todos los medios, está sujeta a las tendencias que se dan dentro del campo de la comunicación.
Finalmente, los autores hablan de la nueva generación y de sus propias tendencias: de las subculturas, del arte y de los nuevos intereses que están comenzando a forjar nuevos métodos comunicativos en Colombia y en el mundo. El texto dice que no pueden ser descartados ya que ellos son el primer bloque para comenzar a construir el futuro de la comunicación en nuestro país.
BIBLIOGRAFÍA:
Barbero, Jesus Martín, y Germán Rey. "La formación del campo de estudios de Comunicación en Colombia." 7. Web. 9 Mar 2011. Disponible en: http://inforydoc.files.wordpress.com/2011/03/data_revista_no_04_06_dossier41.
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